"No quiero que mi teatro sea banal"

Entrevista para "La Voz Joven."

"Rats, casi un musical"

Ganadora del Florencio Sanchez al mejor musical, 2014.

"El Mate", en el Teatro La Comedia

Obra nominada en los ACE y ganador de un ATINA. La música fue compuesta por Carlos Gianni.

"Azulejos Amarillos"

De Ricardo Dubatti, dirigida por Sebastián Kirszner en el 2013.

Sebastián es director artístico de "(La Pausa) Teatral"

Realiza talleres de montaje y talleres de actuación.

lunes, 23 de junio de 2014

Entrevista con Jorge Dubatti en Postales Argentinas

Entrevista del sábado 21 de junio en Postales Argentinas, con Jorge Dubatti, por la obra "Rats, casi un musical" que se presenta todos los viernes 20.30 en La Tertulia: Gallo 826
Escuchar nota:
https://www.youtube.com/watch?v=Q2luC4l6LUs&feature=youtu.be


Entrevista en el suplemento No de Página 12

JUEVES, 19 DE JUNIO DE 2014
LA “NOVISIMA DRAMATURGIA ARGENTINA”, COMPILADA

La generación del ’80

La filtración de la sociedad y la época en la obra y la autogestión son ejes de los textos de autores sub 35 que Ricardo Dubatti agrupó en libro.







 Por Brian Majlin

”El teatro es el momento en que la humanidad se enfrenta a sí misma”, dijo Arthur Miller. No es lo mismo que afirmar que el teatro es siempre universal, pero permite indagar en la renovación dramatúrgica argentina: el teatro refleja en cierto modo a su sociedad, a su época. Y en este momento argentino supone encontrar una generación que nació, se crió y convive con una serie de acontecimientos: la vuelta de la democracia, el neoliberalismo, la crisis de 2001, Cromañón, el vértigo tecnológico de los soportes de almacenamiento y reproducción, la revolución informativa –y formativa– de Internet, Los Simpson o los fichines, por citar algunos.
“Para mí el teatro puede reflejar su época, el problema fundamental es en qué grado, si es más o menos explícito. Cada autor representa la época pero a la vez opone resistencia. Muestra, pero jamás puede la totalidad”, dice Ricardo Dubatti, investigador y dramaturgo que dedica gran parte de sus días a recoger expresiones teatrales históricas. Así llegó al armado –en medio de otras investigaciones y tras impulsar el festival Novísima Dramaturgia Argentina– del libro OFF! Novísima dramaturgia argentina (Interzona, 2013), en el que compiló ocho obras de diversos autores locales para “dejar testimonio” de la expresión artística que surge entre los autores de la generación 1981-1990, que tienen entre 24 y 33 años.
“Creo que la época se muestra en las obras, y éstas son resultado del trabajo de los autores, que a su vez parte de elementos que provienen de su alrededor”, ensaya como primera definición Dubatti, y trae a la dialéctica como elemento distintivo: la sociedad se imprime en las obras de los autores que, a su vez, dejan su impronta en la sociedad.
Su esfuerzo como compilador teatral de su época es epopéyico y, desde el comienzo, un fallido. Es un contrasentido aprehender la totalidad de algo que no dejó de ocurrir. Para peor, el arte requiere de la perspectiva que sólo el tiempo aporta. “El hecho es estar frente a un material que cambia constantemente y del cual es muy problemático asumir que podemos ya sacar conclusiones. Pensar el teatro hoy para luego ver qué pasa; creo que es necesaria esa doble perspectiva.” Consciente de esa limitación, Dubatti se propuso registrar una potente dramaturgia que sale por los poros de una sociedad que no siempre los apoya o reconoce –la autogestión también emerge como patrón–. Como el ser humano automatiza su respiración, como los procesos celulares se oxigenan por los poros, la sociedad respira en las expresiones artísticas que emergen en cada resquicio. Son vitales.
El resultado es un libro diverso, de temáticas múltiples y sumamente heterogéneo –segundo elemento distintivo de esta novísima dramaturgia, según sus propios actores– con ocho obras de igual cantidad de autores (Natalia Casielles, Andrés Gallina, Sofía Guggiari, Sebastián Kirszner, Agostina López, Francisco Lumerman, Sol Rodríguez Seoane y Diego Faturos) pero que menciona en su prólogo a más de 20 y se asume incompleta.
“El principal rasgo común pareciera ser la divergencia”, dice Dubatti inmediatamente después de asumir un recorrido común, una época que los agrupa. “Las obras se construyen como procesos. No se busca escribir como otro, sino desarrollar algo personal desde esa vivencia creativa.” Ese es otro elemento distintivo –paradójico– de la nueva dramaturgia y de la sociedad: la individualidad. Lejos de los grupos creativos de otros tiempos –aunque proliferen las escuelas de arte dramático, los talleres, los maestros y haya agrupamientos reflexivos más que creativos– la creación es individual, como reconocen Lumerman, Kirszner y Gallina ante el NO. E incluso “autobiográfica”, según atisba una de ellos. Es, de todos modos, una forma de pintar la comunidad: de adentro hacia afuera.
“Cada autor es marcado a su manera por estos acontecimientos, toma ese bagaje y lo filtra a través de su subjetividad como modo de construir su visión”, dice el compilador. “Creo que lo generacional puede verse en que es una búsqueda más individual, y que cada uno busca su propia poética”, añade Lumerman y reconoce el influjo de época en tus últimas noches, la obra que aporta al libro: “Hay en los personajes una idea de futuro muy oscura, incierta, emparentada con la que teníamos los jóvenes en 2001”.
Para Gallina, en cambio, se hace difícil todavía “pensar en términos de generación porque lo que hay por ahora son primeros textos, experiencias germinales y algo de la frescura, la ingenuidad y el error de las óperas primas”. Sin embargo, aporta: “Hay un legado relevante en la formación dramatúrgica, la figura del teatrista, que cumple más de un rol –el dramaturgo que dirige o el director que escribe–, y cierta herencia punk en la voluntad por hacer teatro: eso de tocar en vivo antes de conocer el instrumento, como un aprendizaje en la acción. Y, finalmente, entre muchas otras, una dramaturgia que se va liberando de formas rígidas, hacia una apertura de materiales diversos, no siempre teatrales, más promiscuos”.
Gallina, en La última película de Paul Ellis, narra las aventuras y anhelos de un grupo de hermanos cinéfilos de Miramar –su pueblo– con una figura veterana de Hollywood. Mezcla videoclub, pueblito frente a la gran urbe y experiencias personales como las grabaciones de su padre, artista plástico, pero “todo deformado”. Habla de “pliegues autobiográficos” pero deja una última reflexión: “Crecimos, en algún punto, viendo la política por televisión, conviviendo con las novelas de la tarde; una política tinellizada, espectacular. Y creo que los textos están visitando de nuevo la historia política y social, como herencia, sin prejuicio o moderación”.
Kirszner, que es autor de Las memorias de Blanch y estrenó Rats, “casi un musical” con ratas mutadas actores durante un saqueo en un supermercado en 2001 (viernes a las 23 en La Tertulia), apela a la misma diversidad, pero busca un contacto en sus formas de trabajo: “Son textos, en su mayoría, escritos para ser dirigidos, en general por nosotros mismos, y llevados a escena mediante la autogestión”. Para él, el proceso individual encuentra sus correlatos en el afuera: “Luego de verlas en escena, suelo preguntarme dónde lo vi antes. Y en general la respuesta casi siempre es en Los Simpson o alguna película. Es que con tanta información que se nos brinda, con la aparición de Internet, uno sin darse cuenta toma algo y lo mete en la propia obra”.

jueves, 19 de junio de 2014

Crítica de Rats, por Cultura del Ser Producciones

Por Estela Gomez.

RATS, CASI UN MUSICAL 
Altamente · Recomendada

“En esta gran casa, desde las ratas, que conocen los desagües, hasta las palomas que no conocen nada, vivo y sospecho muchas cosas.”
Günter Grass.  

“Rats, casi un musical” 
De Sebastián Kirszner 

“Ser o no ser… ¿.ratas…?” .Sus características de inteligencia, ingenuidad, provocación y capacidad de adaptación, las llevaron a protagonizar “casi un musical”, lleno de melodías, color y grandes actuaciones, dentro de un contexto que nunca debemos olvidar: la crisis del año 2.001

Sobre los múltiples aspectos de las jornadas de diciembre de 2001 mucho es lo que se ha analizado y discutido. Sin embargo, su faceta más problemática, opaca e inquietante fueron los llamados "saqueos" que fueron una forma de acción colectiva que no sólo tuvieron un rol decisivo en el desenlace de la crisis política sino que estuvieron evidenciando estados claves de la vida social argentina. Por eso, nos podemos imaginar que no sólo estaba convulsionado el “mundo de arriba”, con personas ansiosas y desesperadas, si no que, también, repercutía en el “mundo de abajo”, donde pequeñas ratas de alcantarilla se sorprendían por ciertos acontecimientos fortuitos; y, una de las situaciones que pudo haber ocurrido en esos momentos es la que nos presenta el joven dramaturgo y director, Sebastián Kirszner, en su obra “ Rats, casi un musical”, que realiza un trabajo minucioso, concentrado en efectuar un paralelismo con la realidad, a través del “absurdo”, elaborando sus guiones con total concentración, prestando atención al ser humano, con todo el estudio y el cuidado que eso conlleva.

Increíblemente, dentro de la sala, nos preparamos para vivir una experiencia subterránea acompañados por seis autodenominadas “ratas” actrices, cuyos deseos son poner en práctica su gracia, que es el de la actuación. Para lograr éste objetivo pasan por una serie de ocurrentes circunstancias, que las unen y las hacen aún más fuertes. Nos encontramos entonces, con deidades “ractríces” interpretando varios papeles. Ellas, con todos sus egos y sus ambiciones, conviven aquí y nos muestran sus talentos, en un desfile muy desopilante. La diversidad de los personajes, nos reencuentra con nosotros mismos, con nuestros sueños y nuestras vidas llenas de inconvenientes y sinsabores, por eso “ellas” son un reflejo de éste mundo heterogéneo, complejo y cambiante.

El hecho teatral se produce lúdicamente, los artistas juegan a ser roedores y lo hacen espléndidamente. Es impresionante la forma en que se “adueñaron” de esos seres, continuamente atentos a sus sonidos, a sus manías, con posturas idénticas, e inclusive, podríamos decir, con iguales sentimientos.Victoria Arrabaça, Ariel Bar-on, Gisel Eiriz, Augusto Ghirardelli, Daniel Ibarra, Eduardo Lázaro, realizan un trabajo brillante, se destacan muchísimo cada uno, demostrando las capacidades artísticas que poseen. Destacamos, la labor del director, Sebastián Kirszner, que se ocupó y logró, junto a los actores, mantener a los personajes “intactos” durante toda la función; nunca abandonaron las cualidades de éstos graciosos animalitos, muchas veces temidos y combatidos.

La simbólica escenografía (dando cuenta del tamaño de los mamíferos), las sutiles máscaras (que le dan identidad), el apropiado diseño del vestuario (que las vuelve estéticamente atractivas), la oportuna iluminación (que las transportan en tiempo y espacio), y la música original (que las envuelve agradablemente), le dan a ésta puesta en escena un encuadre muy especial, transformando un mundo irreal en una creación llena de vida.

Recomendada porque combina creativas canciones, elaborados diálogos, excelentes actuaciones y detalladas coreografías, para contarnos las vicisitudes de los habitantes de un universo muy parecido al nuestro. Bajo una historia compartida, con un fuerte contenido emocional como es la ironía, se comunican a través del humor, de las palabras, la música, el movimiento, y más, como un todo integrado, lleno de teatralidad y alegría. Es un gran combo, que está preparado para disfrutarlo.

ALTAMENTE RECOMENDABLE.

Redactora: Estela Gómez

lunes, 16 de junio de 2014

Crítica de Rats, por Periódico El Duende

Rats, Casi un musical. 
A raíz de la crisis del 2001 se produce un saqueo en el que esta obra está inspirada y de un modo muy irónico los personajes en forma de ratas mutantes van atravesando un mundo subterráneo por los espacios de un teatro. Desfilan por él y van seduciendo al público como verdaderos representantes de un hecho real aunque transformado. La música los acompaña en todo momento y los trajes que usan son tan llamativos como toda la coreografía que se muestra a lo largo de la obra.
Merece la pena este musical tan divertido como ocurrente, en el que cada rata simboliza una personalidad diferente y es llevada con mucha gracia. No existe lo vulgar, sino por el contrario una delicadeza que se expresa en manera constante.

sábado, 7 de junio de 2014

"Rats, casi un musical", desde el viernes 13, en La Tertulia

RATS, CASI UN MUSICAL

EN ESTA NUEVA CREACIÓN, SEBASTIÁN KIRSZNER LE OFRECE AL ESPECTADOR UN ANTICIPO YA DESDE EL TÍTULO: UNA ALUSIÓN TAN CARGADA DE IRONÍA QUE CONFIGURA TODO UN MUNDO.
LA IRONÍA SE ANCLA EN ARGENTINA DEL 2001 DONDE SEIS RATAS MUTANTES HAN ADQUIRIDO EL DON DE LA ACTUACIÓN PRODUCTO DE UN HECHO FORTUITO OCURRIDO DURANTE UN SAQUEO.
HOY, ESTOS HABITANTES DEL “MUNDO DE ABAJO”, VIVEN EN LOS SÓTANOS DE UN EMBLEMÁTICO TEATRO PORTEÑO. CADA UNA DE LAS “RACTRICES”  ENCARNA Y SATIRIZA, DESDE UNA  SEX SYMBOL INTERNACIONAL, HASTA  UN PERSONAJE TAN POPULAR COMO EL DELEGADO SINDICAL.
UNA AMBIENTACIÓN  “A ESCALA RATA” Y UNA PUESTA EN ESCENA DONDE SE APELA A LO MUSICAL Y COREOGRÁFICO – CON MÚSICA EN VIVO- PARA CREAR UN ESPACIO QUE VA DE LO ONÍRICO A LO SUBTERRÁNEO.
EL VESTUARIO IMPACTA AL ESPECTADOR DESDE SU INGRESO A LA SALA Y ACOMPAÑA EL RITMO CASI CINEMATOGRÁFICO EN LA SUCESIÓN DE ESCENAS.

Estreno para público y prensaviernes 13 de junio, a las 20.30hs
Funciones: viernes a las 20.30 hs.
Teatro: LA TERTULIA
Dirección: Gallo 826 (mapa)
Capital Federal - Buenos Aires – Argentina
Teléfonos: 4865-0303
www.teatrolatertulia.com.ar
Entradas: $90 general / $70 estudiantes y jubilados

Duración de la obra: 70 minutos

Síntesis argumental

Un grupo de “ractrices“, que vive bajo el Complejo “San Ratin“, se entrena diariamente desde hace meses para interrumpir la función de “los de arriba“, y mostrar su don actoral.
En el 2001, durante los saqueos en la ciudad, 6 ratas se encontraban bajo una heladera de lácteos. Un hombre “saqueante“, en su apuro por saquear, tropieza, y deja caer un televisor directo a la heladera, produciendo un corto circuito fulminante. La ratas mutaron, adquiriendo “el don“.
Hoy, las mismas ratas, interrumpen Romeo y Julieta. Llegan al teatro, se “mantequillan”, vocalizan, se “ratajacean”, y finalmente... salen a escena…

Ficha artístico técnica

Actúan: Victoria Arrabaça, Ariel Bar-On, Gisel Eiriz, Augusto Ghirardelli, Daniel Ibarra, Eduardo Lázaro.
Música original: Eduardo Lázaro.
Coreografía: Malena Bernardi
Voz en off: Gisele Marchi
Escenografía y máscaras: Lola Gullo
Diseño y realización de vestuario: Mariela Rey
Telón: Jair Bellante y Jackie Ferreira
Diseño gráfico: Aldana Lukman
Dirección vocal: Ney Fros Cobelli
Diseño gráfico: Aldana Lukman
Fotos y Trailer: Kharonte films
Diseño y operador de luces: Ariel Campos
Prensa: Simkin & Franco
Dramaturgia y Dirección: Sebastián Kirszner


Como se gestó la obra
El punto de partida (una vez más), es la búsqueda de lenguaje, la creación de un mundo singular, con sus propias leyes. Alejados del naturalismo, se pretende la construcción de un relato autónomo, generando una realidad paralela. La obra se sostiene en la convivencia de seis cuerpos, atravesados por lo lúdico; se crea un mundo de seis ratas actrices (“ractrices”), creadas desde la composición actoral, el vestuario, y la música en vivo.
La creación de convenciones que alternan la ruptura del tiempo y el espacio.
Esta coreografía de cuerpos es la que sostiene el relato.


Sebastián Kirszner  -  Director y Dramaturgo
Como actor, se formó con Ricardo Bartis, Hugo Midón, Silvia Kanter, Guillermo Cacace, y Roxana Berco, entre otros.
Estudió dramaturgia con Ricardo Halac y  Mauricio Kartún.  Además realizó el ciclo de clases magistrales en el Malba, junto a Rafael Spregelburd y Alejandro Tantanian, entre otros.
Estudió dirección de actores con Guillermo Cacace.
Estrenó como autor "La Estación Intermedia" (Teatro La Ratonera); "No Matarás" (Auditorio Argentores); "La Beca", obra que también dirigió (La Mueca);  "Oíd Mortales, el agua sagrado", para el festival de Dramaturgia Emergente (Abasto Social Club); "Inseguendo un goal";  "El Casting" (El Fino- Entretelones), obra que también dirigió;  “Las Memorias de Blanch”, obra que también dirigió (El Extranjero). Además dirigió “Azulejos Amarillos” (El Camarín de las musas), de Ricardo Dubatti. “El casting” salió publicada en la antología de obras de Elsa Drucaroff: "Narrativas Emergentes Interzona", y fue publicado en el exterior para la editorial Theatralize de Alemania, traducida por Katherina Moring. “Las Memorias de Blanch”, fue publicada en “OFF! novísima dramaturgia Argentina”, compilación de Ricardo Dubatti.
También se despeñó en la obra “El Mate”, en el teatro La Comedia. La obra contó con música original de Carlos Gianni. “El Mate” fue nominado a los premios ACE 2008 en la terna “Mejor Infantil” y  fue ganadora del Premio ATINA a la Música Original del mismo año.
Es director del proyecto “Teatro Joven”, donde dicta clases de actuación.

Simkin & Franco
Estrategias de Prensa y Comunicación
Tel: 4964-5153
Celular Paula: 154 0289525
Celular Daniel: 156 1844830

Kirszner visitó San Luis, dando un seminario de montaje teatral














El director y dramaturgo Sebastián Kirszner llegó a San Luis para dictar el Taller de Montaje “Del juego a la construcción de lenguaje”, en el Centro Cultural de la UNSL.
El taller es organizado por el grupo teatral Los Presuntos con el apoyo de la SEU y está destinado a personas que buscan desarrollar su caudal creativo en el marco de la investigación colectiva y la puesta en escena. La propuesta abarca un Teatro novísimo, creador de lenguaje y de imágenes que despierten los sentidos; un Teatro de cuerpos y estados; un Teatro crítico de la "realidad".