María, la empleada doméstica de la familia Sucovsky, se enfrenta a un tribunal rabínico con un único propósito: convertirse al judaismo. La obra indaga sobre el deseo de pertenecer, y transita esa búsqueda dentro del lenguaje teatral: música en escena y juego ayudan a componer a éste personaje que llevará a fondo su objetivo.
El teatro de Sebastián Kirszner marca un antes y un después en la dramaturgia judeo-argentina, en tanto aborda la temática judía en términos de la nueva generación, por medio de una postura irreverente y cuestionadora que busca correrse del lugar tradicional de la nostalgia hacia el pasado. Sus obras revitalizan la polémica y el debate en torno a lo judío, y brindan una respuesta a la pregunta sobre qué hacer con esa identidad heredada que es a la vez propia y ajena, al demostrar que es posible apropiarla y resignificarla en nuestros propios términos.
Paula Ansaldo, crítica teatral e investigadora del CONICET, especialista en teatro judeo-argentino.
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