Por Estela Gomez.
RATS, CASI UN MUSICAL
Altamente · Recomendada
“En esta gran casa, desde las ratas, que conocen los desagües, hasta las palomas que no conocen nada, vivo y sospecho muchas cosas.”
Günter Grass.
“Rats, casi un musical”
De Sebastián Kirszner
“Ser o no ser… ¿.ratas…?” .Sus características de inteligencia, ingenuidad, provocación y capacidad de adaptación, las llevaron a protagonizar “casi un musical”, lleno de melodías, color y grandes actuaciones, dentro de un contexto que nunca debemos olvidar: la crisis del año 2.001
Sobre los múltiples aspectos de las jornadas de diciembre de 2001 mucho es lo que se ha analizado y discutido. Sin embargo, su faceta más problemática, opaca e inquietante fueron los llamados "saqueos" que fueron una forma de acción colectiva que no sólo tuvieron un rol decisivo en el desenlace de la crisis política sino que estuvieron evidenciando estados claves de la vida social argentina. Por eso, nos podemos imaginar que no sólo estaba convulsionado el “mundo de arriba”, con personas ansiosas y desesperadas, si no que, también, repercutía en el “mundo de abajo”, donde pequeñas ratas de alcantarilla se sorprendían por ciertos acontecimientos fortuitos; y, una de las situaciones que pudo haber ocurrido en esos momentos es la que nos presenta el joven dramaturgo y director, Sebastián Kirszner, en su obra “ Rats, casi un musical”, que realiza un trabajo minucioso, concentrado en efectuar un paralelismo con la realidad, a través del “absurdo”, elaborando sus guiones con total concentración, prestando atención al ser humano, con todo el estudio y el cuidado que eso conlleva.
Increíblemente, dentro de la sala, nos preparamos para vivir una experiencia subterránea acompañados por seis autodenominadas “ratas” actrices, cuyos deseos son poner en práctica su gracia, que es el de la actuación. Para lograr éste objetivo pasan por una serie de ocurrentes circunstancias, que las unen y las hacen aún más fuertes. Nos encontramos entonces, con deidades “ractríces” interpretando varios papeles. Ellas, con todos sus egos y sus ambiciones, conviven aquí y nos muestran sus talentos, en un desfile muy desopilante. La diversidad de los personajes, nos reencuentra con nosotros mismos, con nuestros sueños y nuestras vidas llenas de inconvenientes y sinsabores, por eso “ellas” son un reflejo de éste mundo heterogéneo, complejo y cambiante.
El hecho teatral se produce lúdicamente, los artistas juegan a ser roedores y lo hacen espléndidamente. Es impresionante la forma en que se “adueñaron” de esos seres, continuamente atentos a sus sonidos, a sus manías, con posturas idénticas, e inclusive, podríamos decir, con iguales sentimientos.Victoria Arrabaça, Ariel Bar-on, Gisel Eiriz, Augusto Ghirardelli, Daniel Ibarra, Eduardo Lázaro, realizan un trabajo brillante, se destacan muchísimo cada uno, demostrando las capacidades artísticas que poseen. Destacamos, la labor del director, Sebastián Kirszner, que se ocupó y logró, junto a los actores, mantener a los personajes “intactos” durante toda la función; nunca abandonaron las cualidades de éstos graciosos animalitos, muchas veces temidos y combatidos.
La simbólica escenografía (dando cuenta del tamaño de los mamíferos), las sutiles máscaras (que le dan identidad), el apropiado diseño del vestuario (que las vuelve estéticamente atractivas), la oportuna iluminación (que las transportan en tiempo y espacio), y la música original (que las envuelve agradablemente), le dan a ésta puesta en escena un encuadre muy especial, transformando un mundo irreal en una creación llena de vida.
Recomendada porque combina creativas canciones, elaborados diálogos, excelentes actuaciones y detalladas coreografías, para contarnos las vicisitudes de los habitantes de un universo muy parecido al nuestro. Bajo una historia compartida, con un fuerte contenido emocional como es la ironía, se comunican a través del humor, de las palabras, la música, el movimiento, y más, como un todo integrado, lleno de teatralidad y alegría. Es un gran combo, que está preparado para disfrutarlo.
ALTAMENTE RECOMENDABLE.
Redactora: Estela Gómez
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