jueves, 1 de junio de 2017

Crítica de EdE

Por Matías Katz
la shikse 3

María es la empleada paraguaya de una familia judía del barrio porteño de Belgrano. El espacio es un tribunal rabínico judío donde ella, a lo largo de la historia, intentará demostrarles a los jueces que tiene todo el porcentaje para convertirse.
La Shikse, nombre de la obra y a la vez es un término que se usa de forma despectiva dentro de la colectividad judía en Buenos Aires para tratar a la empleada domestica, es una pieza que indaga sobre un deseo, el de pertenecer. El director, de esta manera, se anima a utilizar algunos cliches dramatúrgicos que sirven muy bien para ilustrar y cuestionar cierta discriminación que existe dentro de la colectividad judía en Argentina, desde algunos sectores mayormente conservadores.
la shikse 4

Pero sin duda, la gran astucia de la obra, está en que ese tribunal rabínico al que se enfrenta María (Mariela Kantor) de alguna forma termina siendo el propio público que asiste a la función. A través de este recurso, es el propio público quien se siente interpelado por este deseo de “pertenecer”: pertenecer a una comunidad, a una clase, a un selecto grupo; pertenecer otorga un status quo que a la vez otorga ciertos aparentes valores “bien vistos”. Entonces hacer lo mejores knishes cien por ciento “judíos”, bailar a la perfección la típica danza israelí, llamada rikudim, o recitar versículos bíblicos es dejar absolutamente todo para pertenecer. Pero, ¿qué hay detrás de ese sacrificio tan grande? Bueno, olvidarse sus propios orígenes. Entonces será ahí donde María también recordará a su familia de sangre dejada en Asunción, Paraguay, pero donde ama a su familia del corazón, los Sucovsky, para quienes trabaja en el barrio de Belgrano, Buenos Aires, en Argentina.
Sebastián Kirszner se ha convertido en un aire fresco de renovación dentro del teatro judío en Buenos Aires, con una nueva y renovada mirada sobre temas de la colectividad y su integración, o no integración, en la sociedad Argentina en su conjunto. Así lo demuestra su anterior pieza El Ciclo Mendelbaum (100% musical) (https://edeencuentro.wordpress.com/2016/09/27/el-ciclo-mendelbaum-y-los-generos-teatrales/donde la realidad coyuntural del país se entrelaza con la historia particular de una familia judía de comerciantes; y así lo demuestra en su primer unipersonal llevado adelante por la gran actuación de Mariela Kantor en La shikse, una obra que nos hace preguntar sobre la idea de pertenecer, el desarraigo, la familia, la ideantidad, y también la discriminación hacia otro diferente; una discriminación de parte de una colectividad (o un pueblo ¿podría decirse? Aquí surge otro tema que puede poner en debate esta obra, el judaísmo es una religión, un pueblo, una comunidad, ¿todo eso?) que, casualmente, bien sabe de discriminaciones que han sido sufridas en carnes propias (nos referimos al Holocausto).
Una obra que señala, cuestiona e indaga con sencillez discursos que siempre a los sectores conservadores (pero si se lleva a cualquier nivel de la vida social, a los sectores de izquierda también les sucede) tienden a ocultarlos e invisibilizarlos. Es por eso que esta puesta tiene un gran valor, porque además está bien actuada y bien dirigida.

Ficha técnico artística
Autoría y dirección: Sebastián Kirszner
Actúan Mariela Kantor, Ignacio Goya y Sebastián Marino

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